lunes, 19 de diciembre de 2011

LIBRO

Hoy escribiré de algo que me pasa y me parece curioso.
Generalmente, las películas de miedo no me causan en absoluto terror. Algún sustillo, pero nada más... De hecho, me dan hasta risa. Ver una película de miedo conmigo es asegurarte que no vas a disfrutar de la película en absoluto, porque si es de miedo ¿para qué te vas a reír?
Bueno, quería contrastar la risa con las películas de terror con los libros de miedo. En estos sí que me puedo morir de miedo. Por ejemplo, uno que leí de chica. Me daba tanto terror que no fui capaz ni de terminarlo. Increíble, ¿verdad? Había días que hasta lo escondía bajo la cama y me acostaba llorando temiendo encontrarme los ojos de payaso de "El Príncipe de la niebla" de mi escritor favorito Carlos Ruiz Zafón. Ese libro me causaba verdadero pavor.
Así que decidí leerlo ya, se supone que madura y, desde luego, más valiente y no aterrorizarme por un payaso loco que es el diablo y un gato con muy mala idea.
Adivinad donde está el libro.
Sí, escondido. Fue volver a leer un pasaje en el que la estatua del payaso abre poco a poco la mano y gira los ojos y... Se me ponen los pelos de punta del espanto. Así que desistí. No soy capaz de leer el libro.
Y entonces me pregunto... ¿Por qué el libro me da tanto miedo y soy capaz de ver "La cuarta fase" sin problema? (Ya hablaré algún día de esa película, que me marcó -y es de auténtico terror-).
Realmente, los libros son mucho más profundos que las películas. Supongo que por eso gusta más sentarse delante de la televisión y no coger un buen libro. Ver una película es mucho más fácil que meterse en un libro y también menos intenso. Yo suelo llorar mucho más leyendo un libro que viendo una película. Porque los libros transmiten mucho más que las películas. Los libros te enseñan lo que una película no, o no te da tiempo de ver en una película. Imaginarte a tu propio personaje en la mente, conocer su personalidad de forma cercana, saber lo que piensa, conocer donde se mete y verte implicado en sus problemas de una forma que resultaría imposible en una película. Cuántas veces hemos escuchado la frase "Era mejor el libro que la película". Porque las adaptaciones al cine de los libros los dejan en muy mal lugar. Tiene que ser muy malo el libro (o muy buena la película, que pasa muy poco) para que la diferencia no sea tan grande.
La emoción, la empatía de un libro no es comparable a la del cine. A esa conclusión he llegado al comparar mi reacción ante las películas de miedo y los libros de miedo.
Mi escritora favorita no quiere hacer de su trilogía "Memorias de Idhún" una adaptación al cine. Dice que el cine degrada los libros. Y es verdad en la mayoría de los casos.

Acabo con una frase que dijo el gran Groucho Marx.
"Yo también pienso que la televisión ha hecho mucho por la cultura. Cada vez que alguien la enciende entro en otra habitación y leo un buen libro".
Muchas gracias.
BLANCA

2 comentarios:

  1. Muy cierto, principalmente con un libro nuestra imaginación es clave, ya que rellena las descripciones del mismo. Espero que algún diía puedas terminar el libro.

    ResponderEliminar
  2. Hoy he terminado de leerlo. Ha merecido la pena,la verdad. Voy por el segundo de la trilogía y no da tanto miedo, pero es mejor incluso que el primero. Os los recomiendo enormemente.

    ResponderEliminar